Dice “The Times” que acaba de perfeccionarse en Alemania y en Estados Unidos la utilización de los rayos X para lograr un mejor conocimiento de órganos como el hígado y el bazo. Hasta el momento las imágenes obtenidas eran imperfectas. Ahora se introduce en la cavidad del cuerpo aire u oxígeno y se radiografían los órganos que se fijan en la placa con extraordinaria claridad. Se pueden ver nítidamente las piedras biliares o cálculos, los tumores, los riñones, etc. La inyección de aire necesaria para la radiografía es muy sencilla y absolutamente inofensiva.
H.L.M.