(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Hace 100 años

Hace precisamente un siglo, desfilaron por las calles de Lima alborozada, los Granaderos a caballo, esos cuyos corceles sembraron gloria y libertad, y hoy los sucesores de tales paladines vuelven a albergarse en Lima, heraldos siempre de confraternidad americana. Vienen a presentar los sables de San Lorenzo, Chacabuco, Maipú, Junín y Ayacucho, ante la estatua de su creador, su educador, su jefe, el más admirable de los militares de la independencia, el conjunto de virtudes, egregio, por el cerebro y más aún por el corazón, a quien América venera, el general José de San Martín.

H.L.M.