Mañana 3 de setiembre la cristiandad, que equivale a decir el mundo entero, celebra el aniversario de la exaltación al trono pontificio de Su Santidad el Papa Benedicto XV. Fue en 1914 en que ocupó el trono de San Pedro. Desde ese momento, el virtuosísimo Papa ha participado en la solución de arduos problemas creados por la guerra. Ha hecho sentir su influencia positiva en las almas de millones de personas, dándoles pruebas inequívocas de su bondad y nobleza. Sus intervenciones, siempre acertadas, son prueba elocuente de su talento y firmeza.
H.L.M.