Hace 100 años

Hacer organismos renovando y enriqueciendo la sangre para robustecer así la vida nerviosa, que es la que regula la actividad en sus diversas formas, es uno de los fines primordiales que ha de realizar nuestra cultura. Ya es momento de convencerse de que la educación física no tiene el carácter de mero pasatiempo, pues solo el organismo nutrido por una savia vigorosa podrá ser dócil instrumento de una voluntad soberana, sobre todo en estos tiempos de vida tan intensa. Por eso son fundamentales un cuerpo sano y un sistema nervioso rico en reacciones. H.L.M.