Simbólica como ninguna otra y como ninguna otra merecedora de la conmemoración más suntuosa es la fecha histórica en que las legendarias carabelas hispanas guiadas por el genio incomparable y vidente de Cristóbal Colón establecieron, entre dos linajes humanos que se ignoraban, una corriente afectiva que los siglos han enriquecido y han sedimentado con vínculos que tienen las virtudes maravillosas de ser cada vez más lozanos y de multiplicar día a día los gérmenes de su propia fecundidad. En este día enviamos a España fraterno saludo.
H.L.M.