Nuestro corresponsal en Europa acaba de estar en Berlín. Nos dice que la vida allí es muy barata. Las tres comidas en un buen restaurante cuestan 1.000 marcos; o sea, 2 soles, con tendencia a bajar debido a la terrible devaluación del marco. En París, el mismo gasto costaría 8 soles. La comida y las diversiones son muy baratas. Una taza de té con pasteles o helados en un ‘dancing’ cuestan 100 marcos, veinte veces menos que en París. También es barato el precio de los pasajes en ferrocarril. En cambio, la vivienda y las prendas de vestir tienen los mismos precios que en Francia.
H.L.M.