La Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya probablemente dirá la última palabra sobre las disposiciones del gobierno de Washington relativas a vapores de naciones extranjeras que entran a puertos norteamericanos con licor a bordo y están sujetos a la pena de captura. La línea marítima francesa ha decidido presentar dicho problema ante la Corte Suprema de Justicia y, en caso de una resolución adversa, llevarlo a la Corte de La Haya. Las líneas marítimas inglesas han declarado que tomarán medidas análogas.
H.L.M.