El centenario de Ayacucho atraerá a Lima una gran concurrencia de todos los pueblos bolivarianos; esa fecha es para nosotros de la misma importancia histórica que el 28 de julio. Uno es el momento inicial de nuestra libertad; el otro es el momento final, que la consagra y la afirma definitivamente. Pero el centenario de Ayacucho tiene una más grande trascendencia americana, porque fue en el Perú, en el campo de la Quinua, en que toda América del Sur quedó libre. Por eso, su centenario merece una dedicación patriótica ferviente y muy especial.
H.L.M.