Estamos ya en el primer trimestre de 1923 y, tal como en 1921, vemos que las obras destinadas a la celebración de la Batalla de Ayacucho marchan lentamente y algunas no se han empezado. Debemos tener en cuenta que, a diferencia del centenario de 1921, el año entrante vendrán numerosas delegaciones de todos los países bolivarianos y también de muchas otras naciones amigas tanto de América como de Europa. El problema del alojamiento parece que podrá resolverse con la culminación de las obras del hotel Bolívar, pero falta lo relacionado con el transporte hasta Ayacucho. H.L.M.
Contenido sugerido
Contenido GEC