Respondiendo a los nacionalistas catalanes, ha dicho el rey Alfonso XIII: “Cada región, especialmente Cataluña, puede cultivar su idiosincrasia, lengua y costumbres, pero jamás deberá presentarse en actitud hostil hacia la patria común, cosa que prohibirá con toda energía el gobierno actual. El uso espontáneo de las lenguas regionales se permitirá siempre, pero jamás causando daño al idioma español, que es patrimonio común y que debe procurarse que conozcan todos los súbditos del reino, tomando las medidas pertinentes para sancionar a todos aquellos que pretendan dañarlo.
H.L.M.