Adolfo Hitler, cuya base de operaciones es la ciudad de Múnich, viene recorriendo diversas regiones germanas pronunciando encendidos discursos. Es furibundo opositor del comunismo. Acaba de celebrar 12 grandes mítines, uno cada día. Los asistentes entonan canciones patrióticas y se lanzan invectivas contra el gobierno. El partido de Hitler crece rápidamente y se dice que recibe grandes donativos económicos. Atrae la atención de los comentaristas extranjeros que no logran entenderlo plenamente. Odian a Francia.
H.L.M.