El año pasado dimos la grata noticia, plenamente comprobada, de que la fiebre amarilla que tantas vidas truncó a lo largo del tiempo había sido erradicada de la costa de nuestro país. Subsiste, lamentablemente, la peste bubónica que es necesario combatir con la máxima prioridad y utilizando todos los elementos y el personal especializado para ello. Ahora hay gran número de víctimas de bubónica en Chiclayo y en Lima y el Callao se han detectado algunos casos. Las autoridades sanitarias deben actuar inmediatamente.
H.L.M.