Una vez más, Europa vive horas de intensa incertidumbre y las gentes vuelven a sentir el temor de una nueva guerra. El asunto del Ruhr es muy grave. Han fracasado los esfuerzos mediadores de Italia y Suecia. Rusia pretende intervenir poniendo condiciones inaceptables. El papa Pío XI, desde el Vaticano, ha pedido a los católicos del mundo entero que organicen plegarias públicas pidiendo a Dios y a la Santísima Virgen que no haya guerra. La influencia moral del Santo Padre es muy grande y los diarios más importantes de Europa y Estados Unidos difunden su exhortación.
H.L.M.