Hemos visto varios diarios que se publican en el departamento de Puno y todos ellos plantean como el problema más importante el avance del bandolerismo cada vez más envalentonado y que amplía su radio de acción sin que las autoridades puedan hacer nada por falta de medios. Se prometió el envío de una policía rural, pero esto ha quedado tan solo como un buen deseo. No solo las grandes haciendas sino pequeñas chacras en los distritos de Acora y Chucuito, propiedades de gente modesta, son presa de desalmados que roban y matan en total desenfreno.
H.L.M.