El 12 del presente, el gigantesco dirigible alemán Z.R.3 partió de la base de Friedrichshatten con el propósito de cruzar el océano Atlántico y llegar a los Estados Unidos. Ahora navega en el espacio muy cerca de las islas Azores a una velocidad de 48 nudos por hora. En Nueva York nos dicen que el andar varía de acuerdo a los vientos. No es posible describir el interés que ha causado este sensacional vuelo que pondría en comunicación Europa con los Estados Unidos en solo tres días, algo que parece verdaderamente mágico. Tripulación y pasajeros están bien. H.L.M.
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