(Ilustración: Víctor Aguilar Rúa).
(Ilustración: Víctor Aguilar Rúa).
Hace 100 años

Tal como se ha venido observando, sobre todo en Estados Unidos, también en Europa y en algunas capitales de América Latina, cada día crece más el número de vehículos que utilizan gasolina. En la ciudad de Nueva York se ha hecho un estudio sobre los gases que emanan de los automóviles y se ha llegado a la conclusión de que son peligrosísimos para la salud de las personas. Mucho más peligrosos que el humo de las fábricas o el de las chimeneas de las locomotoras. Este riesgo, que ya existe en las grandes urbes, es un peligro latente para el mundo. H.L.M.