El Comercio ha visitado la Central Telefónica, pues queríamos conocer algo más sobre las telefonistas, esas 76 señoritas, jóvenes y agraciadas, que durante siete horas diarias permiten las conexiones telefónicas.
Sus manos se mueven en todas direcciones iniciando una comunicación y terminando otra mientras en el gran tablero se iluminan intermitentemente centenares de números que piden atención. Estas señoritas serviciales prestan un servicio importantísimo y gracias a ellas se puede efectuar un negocio, dar un aviso, pedir auxilio en caso de emergencia y hasta concretar una cita amorosa.
H.L.M.