Si cae Venezuela (digo, es un decir), por Sostiene Menéndez

Zurdos del mundo, qué duda cabe: Maduro tiene el ‘coup’ bajo control. Algunos de ustedes deben haberse asustado por el bloque fascista que desde el 12 de febrero toma las calles impidiendo al resto de compatriotas llaneros –la enorme mayoría, esto es– usufructuar del asfalto bolivariano. Otros podrán dudar simplemente porque ya le han perdido fe a la revolución; porque creen –guiados por algún error gramatical o de razonamiento económico que en algún momento le hayan escuchado– que su líder es un pánfilo; e incluso porque ya hasta en La Habana, que recibe de Caracas US$6 mil millones anuales en subsidios, estarían haciendo preparativos militares y energéticos para cuando se corte el fraterno chorreo.

Descreídos del mundo, lo cierto es que salvo por algunos problemas estratégicos, financieros y políticos, la siniestra camina viento en popa. Ya lo más difícil está hecho, pues por primera vez, desde que Hugo Rafael Chávez Frías llegó al poder, han encontrado al responsable de la debacle: Washington; o “Dici”, como le dicen en el imperio. (Bonus: el “asesino del pueblo venezolano” es John Kerry).

Con la situación ahora comprendida, será cuestión de horas para que el petróleo y la mística hagan su magia. Le damos tres días a Kerry en el cargo, cinco a Obama.