Esto es guerra, por Sostiene Menéndez
Esto es guerra, por Sostiene Menéndez
Redacción EC

Grau, “el caballero”), sino que ha tenido incluso enfrentamientos directos con el mismo William (esparcidos bondadosamente por en Internet). Nuestro momento favorito de la contienda sobrevino cuando el sagaz William le preguntó qué estudios tenía, y Matilde le contestó que no necesitaba títulos para ser honesta. A continuación, con un artero silencio en el lugar perfecto de su elocución, concluyó que “jamás me fui a vender mi cargo en el Servicio de Inteligencia como usted... comprenderá”. Punto para Matilde.

William, corre, que todavía puedes. Matilde ha probado, después de todo, ser despiadada. No en vano supo poner a raya al ‘Doc’; ya sea revelándonos su nobleza (ella habría tenido que pagar su primera comida juntos porque “él era un conchudo”) o poniendo en nuestra mente deliciosas imágenes cuando se vio acusada por él de ser una masajista analfabeta (“¿Así que solo soy masajista? ¿Por qué no cuentas que tú traías hombres del extranjero para masajearte?”). El abogado del ‘Caballero del Japón’ debería dejar de arriesgar la herida y aplicar la táctica del escape. Táctica, dicho sea de paso, que mostró dominar muy bien hace poco, cuando esquivó el asedio de la prensa, concentrada a su alrededor, con estas sabias palabras: “El presidente [...] es un enfermo con [...] una hipertensión crónica. Él indudablemente se exalta [...] si a mí me irrita, cómo estará mi presión, voy a medírmela”. Punto para William.