Caracas (FEFE).- Un inusitado giro tomó el discurso de Nicolás Maduro el pasado miércoles en su mensaje de gestión del año 2014 ante la Asamblea Nacional, al mencionar haber descubierto, con aproximadamente 48 meses de rezago, que su país pasa por “dificultades económicas serias”, lo que causó más de un desmayo en la bancada oficialista. “No quería creerlo al comienzo”, mencionó frente a la mirada atónita de los concurrentes, “pero cuando esta mañana tuve que recurrir al manuscrito del último discurso de nuestro presidente Chávez porque no encontraba ni un rollo de papel higiénico, me di cuenta de que algo ya había tocado fondo”.
Luego de echarles la culpa a los sospechosos comunes –el imperialismo yanqui y las mafias que esconden los productos que escasean– de la situación venezolana, el mandatario llanero prosiguió a nombrar las medidas correctivas que, en sus palabras, sanearían la economía. “Dado que es evidente que las colas en las tiendas se deben a la avaricia y a la glotonería del pueblo”, empezó, “como única medida prohibiré el consumo de arepas y decretaré dieta obligatoria en todo el país. Así no solo no habría escasez de alimentos, sino que tampoco será necesario usar tanto papel higiénico”, concluyó mientras pedía permiso al auditorio para retirarse, ya que su vuelo a Varadero se había adelantado.