Perú 2021, por El Tunche

Esta semana, la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) detuvo al alcalde de Lima, Luis Castañeda, a quien acusa de planificar un golpe de Estado. Según la denuncia, el burgomaestre habría estado conspirando junto a la desaforada parlamentaria Marisol Pérez Tello y los seguidores del detenido líder opositor Gastón Acurio.

En cadena nacional, el presidente Daniel Urresti respaldó el accionar de la DINI. Señaló que era evidente que el intento para desestabilizar a la revolución urrestista venía de la CIA y los enemigos de la patria. “Yo les digo a los servidores del imperio, yo les digo a los seguidores del Señor del Ego (quien desde Francia quiere controlarlo todo), yo les digo que aquí la revolución no la para nadie”, señaló en medio de los aplausos de sus seguidores.

Esta crisis se desata poco después de que Urresti confirmara que seguiría con su política de expropiaciones de medios de comunicación. “La prensa debe ser para que el pueblo se informe de nuestro trabajo y no para que los dioses del periodismo difundan sus mentiras”, indicó en dicha oportunidad.

Mientras tanto, desde el Parlamento, la representante Marisa Glave reafirmó su “apoyo crítico” al régimen. Señaló que, si bien el proceso era perfectible, no se podía caer en el juego de la oposición golpista. Se espera que el clima de polarización siga creciendo en el país, sin visos de solución.