Por simple mala suerte, o quizá por esas vibras ominosas que acompañan siempre el cargo de congresista de la República, el parlamentario José León ha tenido un pésimo 2014.
Resultó que detrás de esa señora a la que le alquilaba su casa norteña se encontraba, producto no de otra cosa que del obscuro infortunio, ‘Lic’ Torres (narcotraficante profesional). La mala memoria del legislador le costó caro, pues no tardó en incurrir en diversas versiones sobre sus visitas que llevaron a la gente a creer que mentía. Si bien las sentidas palabras de León sobre un video que se reveló en el que hablaba con Torres (“lamento y rechazo cualquier vinculación por esta maldita hora en que fui para requerir que me devuelvan la casa”) tuvieron buena acogida, dejando temporalmente en alto su nombre, nuevos hechos también fortuitos han tiznado otra vez su investidura.
Nos referimos a una grabación y una foto aparecidas recientemente (producto del azar, siempre tan esquivo). En la grabación aparecen León y su señora en la casa de los Sánchez Paredes, adonde acudieron para una cena navideña, cristiano propósito que ha sido malinterpretado. En la foto, León se encuentra con un integrante de la banda Los Sanguinarios Pulpos de la Cruz Verde de El Porvenir. Con bondad, el congresista habría accedido a tomarse una foto con él en la mesa de la junta directiva del Congreso, sin tener cómo saber que eso le terminaría restando solemnidad a tan sagrado lugar.