Esta palabra usada en el habla familiar del Perú y de otros países de sustrato runa-simi viene del quechua k’oronta o qurunta y equivale al castellano zuro y al americano rioplatense marlo, es decir, ‘el núcleo de la mazorca del maíz –tierno o seco– después de desgranado’. Dice el lexicógrafo peruano Juan de Arona, a fines del siglo XIX: “La única aplicación que hemos visto dar a este despreciabilísimo desecho del maíz es la de tapones, trozándolo para los porongos y botellas de ron, miel o agua” (Diccionario de peruanismos).
Contenido sugerido
Contenido GEC