Esta locución adverbial —al parecer exclusiva del castellano del Perú— pertenece al léxico de las carreras de caballos; ello porque el circuito está enmarcado por una cerca de varas de madera. Esta expresión hípica, usada generalmente con el verbo meterse, se refiere al momento culminante de la carrera en que el caballo que iba segundo o tercero se mete por los palos y gana. Se aplica en sentido figurado a cualquier otra competencia. Ejemplo: “Gastón Acurio se mete por los palos a elección presidencial” (Perú Informa, 22/11/2014).