En el lenguaje familiar del Perú, califica a la persona desgreñada, es decir, la que tiene el pelo alborotado o desordenado. Según Miguel Ángel Ugarte, la palabra deriva del quechua y aimara chhillpy ‘en trocitos’. Es importante notar que el Diccionario de americanismos, elaborado por la Asociación de Academias de la Lengua Española (2010), consigna el adjetivo chilposo, -a como peruanismo y chilenismo con esta definición: “referido a persona, andrajosa, harapienta”.