En su Vocabulario de peruanismos, el lexicógrafo Miguel Ángel Ugarte define así este modismo: “tener escalofríos especialmente en la espalda, producidos por una fuerte emoción o miedo”. Y en sus Crónicas político-doméstico-taurinas escribe Clemente Palma: “Cada brigada debe tener una denominación bien pistonuda, que haga correr culebritas por el mondongo a los afiliados al aspillaguismo…” (Lima 1938, p. 176).