También llamado jabón de pepita, se documenta desde hace mucho tiempo en nuestro castellano. Designa un jabón empleado para lavar ropa manualmente, el cual se produce sin componentes artificiales o sustancias antibacterianas. Ejemplo de Rafo León: “… diariamente debían hervirse los pañales usados en jabón de pepa escamado en casa, metidos en una lata de manteca puesta sobre el fuego, con muñeca de azul [añil], sin dejar de moverlos con un gran palo” (Caretas, 11/5/2017). De este uso, se deriva el sustantivo jaboncillo ‘raspadura de jabón hervida en agua para lavar ropa’.