Mula, o menos frecuentemente mulo, designa a un cuadrúpedo híbrido de caballo y burra, o asno y yegua. Por su intuición ante el peligro, se resiste a veces –casi siempre con acierto– a obedecer a su jinete, aunque esa vida humana podría ser salvada solo por la terquedad del equino. En La vida exagerada de Martín Romaña, Alfredo Bryce escribe: “Le estaba doliendo en el alma pero también el alma la tenía terca como una mula” (Barcelona 1995, p. 279).