Es un verbo transitivo derivado del sustantivo truco y este, a su vez, de trucar, voz de origen onomatopéyica. Según el académico Diccionario de americanismos (2010), truquear significa “hacer trampas o trucos” y se circunscribe a Nicaragua, El Salvador, Puerto Rico, Ecuador y Perú. Véase este uso de Alfredo Bryce en No me esperen en abril: “… ya no lograba sacarle un cobre [‘céntimo’] a nadie por una postura de Alicia, ni siquiera truqueando las fotos…” (Lima 1995, p. 254).