Es variante americana de la expresión general en volandas “rápidamente, en un instante” (DRAE 2001). En su tradición “El que espera desespera”, Palma escribe: “A las volandas organizose el sumario…” (Tradiciones peruanas completas, Madrid 1953, p. 654). Y en Cien años de soledad (Caracas 1989) de García Márquez se lee: “… ya había empezado a descomponerse y tuvieron que enterrarlo a las volandas” (p. 138). Por otra parte, volanda (obvio derivado de volar) significa en el Perú y Bolivia ‘arandela’.