Esta es una de las últimas imágenes de George Floyd, tomada por una cámara de seguridad de un local, cuando fue intervenido por agentes policiales, el pasado lunes 25 de mayo.
Esta es una de las últimas imágenes de George Floyd, tomada por una cámara de seguridad de un local, cuando fue intervenido por agentes policiales, el pasado lunes 25 de mayo.
Ian Vásquez

Tras la matanza del afroamericano George Floyd a manos de policías blancos, Estados Unidos está sumido en protestas cada vez más extensas y violentas. Los saqueos, la destrucción y otros crímenes que una minoría de los manifestantes ha desatado, que perjudican a personas inocentes y a las comunidades más necesitadas, son imperdonables y contraproducentes. Pero el pueblo estadounidense tiene toda la razón de estar indignado con las autoridades.