Diana Seminario

La semana termina con un nuevo presidente del Consejo de Ministros, pero no con un nuevo . Luego de revelarse el escándalo de que habría contratado de modo irregular en el Estado a una joven con quien mantuvo un vínculo, este se vio obligado a dejar el cargo.

Así, entre videos, audios y detalles propios de una telenovela, el diálogo entre la señorita Yaziré Pinedo y Alberto Otárola del 2021 no hizo sino confirmar que ella fue beneficiada en el 2023 con un trabajo en el Ministerio de Defensa por el que recibió un total de S/53 mil. Al parecer, su mérito radicaba en su cercanía con Otárola Peñaranda.

Pasada la página del ‘affaire’, la presidenta cortó por lo sano y le encontró reemplazo a Otárola trayendo desde Washington a , que hasta el miércoles se desempeñaba como representante permanente del Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Con la asunción de Gustavo Adrianzén en la Presidencia del Consejo de Ministros se inicia una nueva etapa en el gobierno de Dina Boluarte, pero, tras lo visto el jueves, podríamos afirmar que estamos ante un Gabinete Otárola sin Otárola.

El flamante presidente del Consejo de Ministros no quiso, no se atrevió –¿o no lo dejaron?– hacer cambios fundamentales en el Gabinete. Optó por la continuidad.

En sus primeras declaraciones a los periodistas, Adrianzén adelantó que todos los ministros están en evaluación permanente. “Si llegase a surgir la necesidad de un cambio, este se va a producir”, dijo.

¿Acaso no sabe el jefe del Gabinete que vivimos una de las peores crisis de seguridad ciudadana y que el cambio del ministro del Interior, Víctor Torres, es una urgencia nacional?

Paradójicamente, mientras se concretaba la continuidad del Gabinete, nos enterábamos de un robo en las instalaciones del mismísimo Ministerio del Interior. Los que deben velar por la seguridad ciudadana al parecer serían incapaces de velar por la suya.

Es urgente que el ministro Adrianzén ponga su sello propio en el Gabinete; si no, será rápidamente absorbido por las pugnas internas de poder en el Ejecutivo, las mismas que involucran a Nicanor Boluarte. Tanto lo involucran que la presidenta Dina Boluarte debió hacer una declaración pública negando tal situación.

Respecto de su trayectoria y desempeño político, Adrianzén ha sido ministro de Justicia en el gobierno de Ollanta Humala y tuvo que renunciar ante una inminente censura. Recientemente, su desempeño como representante permanente del Perú ante la OEA ha irritado a más de uno por su defensa del Gobierno tras los 49 muertos por las protestas de diciembre del 2022 e inicios del 2023. También fue noticia su defensa del indulto de Alberto Fujimori ante las instancias interamericanas de derechos humanos.

¿Tendrá Adrianzén los reflejos políticos suficientes para esta nueva etapa del gobierno de Boluarte?

El presidente del Consejo de Ministros y su Gabinete tienen un plazo de 30 días para presentarse ante el Congreso y solicitar el voto de confianza. Sería una buena señal si llegara a esta instancia habiendo relevado al ministro del Interior y con un plan serio que mitigue la inseguridad ciudadana que padecemos los peruanos. De esta manera, no solo obtendría con creces el voto de confianza del Parlamento, sino también el de los ciudadanos.

Diana Seminario es periodista