Este 2020 está muy lejos de ser el “Año de la universalización de la salud”, como anunció el Gobierno (vaya vena sarcástica que nos tenía reservada el presidente Martín Vizcarra), pero por lo que seguimos viendo hasta ahora sí se trataría del año de “¡Sálvese quien pueda!”. Cuando más se necesita que el Ejecutivo y el Congreso trabajen coordinadamente contra el COVID-19, lo mejor que saben hacer es vivir en conflicto permanente. Y el resto de mortales, de ciudadanos comunes y corrientes, ¿cómo hacemos?
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