Cándido Thorne y la usurpadora Nadine, por R. Vásquez Kunze
Cándido Thorne y la usurpadora Nadine, por R. Vásquez Kunze
Ricardo Vásquez Kunze

Uno. Cuando un ministro de Estado dice con toda la convicción del mundo que “pone las manos al fuego” por alguien que no sean sus hijos menores de edad, entonces estamos frente a un amateur en la lides políticas. 

Es evidente que ese ha sido el caso del ministro de Economía, Alfredo Thorne, quien lo ha hecho por una viceministra supérstite del régimen anterior, Rossana Polastri Clark, a quien dice conocer de hace muchos años y que es su fuente de información en una revelación que traerá una enorme cola política.

El ministro ha confirmado la injerencia directa de Nadine Heredia en los asuntos de Estado, por lo menos en los del ministerio que hoy él preside, poniendo a gente de su confianza y relegando o sacando a otra que no lo era, como el caso de la señora Polastri Clark que, al haber sido relegada, debe ser tomada en sus declaraciones como parte interesada. 

Ya se verá si el ministro, más allá de lo que le ha sido revelado por su amiga ratificada, puede probar lo que dice, pues ese es el punto en el que se ha involucrado con semejante declaración Alfredo Thorne.

Dos. Que un ministro sea cándido, como lo revela el punto uno, tiene sus problemas. Por lo pronto vendrá lo obvio. La prensa, que se maneja por titulares en razón de escándalos, se pasará la semana preguntándole a cada ministro de PPK –y al mismo presidente– qué opinan de lo dicho por Thorne en vez de preguntarles por las políticas y medidas de Estado que sus respectivos ministerios están llevando a cabo para cumplir con las metas señaladas. 

También les preguntarán si en sus ministerios ha habido injerencia de Nadine Heredia como lo señala Thorne y si ya la han denunciado como corresponde penalmente. En síntesis, Thorne está desenfocando con sus declaraciones las acciones del gobierno que son cruciales en los primeros 100 días hacia un tema que ni le va ni le viene, salvo que quieran tapar sus primeros 100 días con escándalos ajenos. Y eso solo se hace cuando uno no tiene nada que mostrar. Esperemos que no sea el caso.

Pero por si esto no fuera suficiente, Thorne y Zavala y sabe Dios cuántos ministros más del Gabinete, tendrán que pasar a dar explicaciones ante el Congreso, porque usurpar las funciones presidenciales y ministeriales apareja graves sanciones constitucionales a quien permitió la usurpación. Y, pues, Thorne ha puesto a todos sus pares en situación de “testigos”.

Tres. Fui el primer periodista en alertar a mediados del 2012 que Nadine Heredia se estaba convirtiendo en una usurpadora de funciones mientras más del 70% del país (y la prensa) la celebraba. Preguntada sobre mi opinión de entonces, su bancada lo negó rotundamente por boca del congresista Sergio Tejada. ¡Cuánto me gusta nadar contracorriente!