“No es justo masacrar a los políticos por recibir plata para sus campañas. ¿Saben por qué lo hacen? Para pagar spots de TV, avisos, vallas y mitines que te convenzan de votar por ellos, a ti que les haces asco”. (Ilustración: Giovanni Tazza)
“No es justo masacrar a los políticos por recibir plata para sus campañas. ¿Saben por qué lo hacen? Para pagar spots de TV, avisos, vallas y mitines que te convenzan de votar por ellos, a ti que les haces asco”. (Ilustración: Giovanni Tazza)
Fernando Vivas

No es justo masacrar a los políticos por recibir plata para sus campañas. ¿Sabes por qué lo hacen? Para pagar spots de TV, avisos, vallas y mitínes que te convenzan de votar por ellos, a ti que les haces asco. No pateemos en el piso a gente que se faja para convencernos de que alguien tiene que dedicarse a la política, ya que a muchos les parece algo intrínsecamente abyecto. 

Si van presos que sea por enriquecerse con el excedente que no entró a su campaña, por condicionarlo a favores ilícitos una vez que llegaron al poder, por saber que estaban lavando plata de fuente ilícita, por mentir sistemáticamente cada vez que se les preguntó. Pero no los condenemos por el mero hecho de recibir y gastar en campaña. Si excedieron el límite de montos y no lo registraron adecuadamente, esas son faltas administrativas, no delitos. 

No seamos un país hipócrita que necesita elegir políticos para cumplir tareas tan ingratas como indispensables, pero los condena a padecer campañas carísimas en las que algunos no resisten la tentación de pactar con el diablo con tal de tener liquidez. Si somos consecuentes con nuestra preocupación moral, no solo tenemos que perseguir con la implacabilidad del fiscal José Domingo Pérez a los que se corrompen, sino trabajar en las condiciones para abaratar las campañas

La conveniencia de que el Estado costee la publicidad por TV –lo más caro y a la vez lo más efectivo para llegar al elector– cae por su propio peso. Apuesto decididamente a ella y celebro que cada vez más expertos y opinólogos se sumen a esta idea. Carlos Meléndez, en su , fue más allá y reclamó ideas mixtas con participación de la empresa privada. Habló de crear alguna forma de ‘partidos por impuestos’. 

Resulta que ya hubo un intento de plasmar esa idea. La Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), liderada por Telefónica, hizo en el 2015 un proyecto para crear un fondo deducible de impuestos al que aportarían sus asociados y sería administrado por la ONPE asignando dinero a cada partido de acuerdo a su desempeño electoral. La propia ONPE lo presentó al Congreso, pero el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) alegó que solo él podía tener iniciativa legislativa. En el entrampe, se nos fue la campaña. Una pena, era un buen proyecto. 

Vaya un ejemplo de cómo, a veces, las iniciativas y los obstáculos para plasmarlas se adelantan a las ideas. Pero si las ideas ganan adeptos, será más fácil volver a la carga con ese proyecto boicoteado por celos legislativos y, ahora ratifico mi sospecha, por Odebrecht y otros interesados en el modelo del aporte condicionado. En lugar de condenar a políticos, salvémoslos de la tentación.