FODA electoral, por Patricia del Río
FODA electoral, por Patricia del Río
Patricia del Río

Este mes, con las elecciones de los candidatos dentro de los partidos, se inicia oficialmente la carrera electoral rumbo al 2016. Si bien nada está dicho, es un buen momento para hacer una foto de la partida que nos permitirá, luego, contrastarla con la de llegada. Así que ahí va nuestro de los tres candidatos que encabezan las encuestas. 

1.

Fortaleza: el sólido 30% que la respalda. Si bien la historia demuestra que en nuestras elecciones los primeros pueden llegar último, este porcentaje coloca a Keiko casi de entrada en la segunda vuelta.

Oportunidad: sus contrincantes no entusiasman a nadie. Todos son propuestas antiguas, cansadas que proponen más o menos lo mismo que ella. No tiene competencia especialmente peligrosa.

Debilidades: su entorno. La salida de Rosas es un indicio de que puede llevar la mochila más ligera, pero todavía está por verse qué pasará con el fujimorismo duro de Martha Chávez y compañía. 

Amenazas: el doble discurso con respecto a la CVR, el gobierno de su padre, las esterilizaciones forzadas, etc. Keiko ha dado un giro interesante, pero peligroso y difícil de sostener. Si saltan las contradicciones, su nuevo “kaviarismo” le pasará factura.

2.

Fortalezas: en momentos en que la crisis económica amenaza con golpear duro, la experiencia de PPK en el buen manejo de la economía es su mejor carta. 

Oportunidades: tiene la mochila menos pesada que sus contrincantes. Lo acusan de lobbista, pero es uno de los pocos candidatos que no tienen acusaciones de corrupción en su CV. 

Debilidades: su edad. Si bien ser de los candidatos más veteranos lo puede posicionar como un hombre con experiencia, no nos engañemos, no es fácil para un hombre de casi 80 años competir en un momento en que la juventud está sobrevalorada.

Amenazas: su cara de gringo, su apellido de gringo, su pasaporte gringo. Nadie debería acusar a PPK de poco peruano, pero lo van a hacer y sus contrincantes no lo dejarán en paz hasta que renuncie finalmente a su nacionalidad estadounidense.

3.

Fortalezas: su experiencia. Ha sido dos veces presidente y tres veces candidato. García es un animal político y en un país donde escasean la vida partidaria y la formación de líderes esa es una ventaja irrefutable.

Oportunidades: tiene logros que demostrar. Su pasado más reciente ha amortiguado el desastre de su primer gobierno. Después del fiasco de Humala, está en condiciones de “venderse” como el presidente que logró el mayor crecimiento económico de nuestra historia.

Debilidades: su ego, su mirada autoritaria, su estilo tan vertical de hacer política. Alan García es un líder del siglo pasado y su discurso, su voz y su arrogancia no empatan con las nuevas generaciones.

Amenazas: los narcoindultos. En medio de una feroz crisis de inseguridad ciudadana, esta no es una buena carta de presentación. Cada vez que Alan haga una promesa sobre combatir la delincuencia, le saltará este fantasma.