José Luna Gálvez es el presidente fundador del partido político Podemos por el Perú. (Foto: Archivo El Comercio)
José Luna Gálvez es el presidente fundador del partido político Podemos por el Perú. (Foto: Archivo El Comercio)
Fernando Vivas

Al toro por las astas. Lo del no es para analizar en ‘slow motion’, arroparse en el debido proceso y tomarse dos años como el Congreso se está tomando con Yesenia Ponce. Esa es una congresista sobregirada más, un votito entre 130 para definir si había vacancia o no. No me preocupa tanto como lo del CNM y la corte del Callao.

En este escándalo hay una podredumbre que ha hecho mayoría simple en un ente público y ha tomado sus riendas. Tenemos que ir a la raíz, con soluciones políticas y no meras maniobras dilatorias del tipo suspendemos a A para que B y C investiguen y se salven junto a D.

Vizcarra escogió un buen tema para mostrar liderazgo. Una vez que reunió a todos los poderes en el Consejo de Estado, el CNM tiene que caer sí o sí. Nada de sacar dos o tres manzanas agusanadas y mantener el cajón podrido, como pide su presidente (ex cabeza de la cuestionada Asamblea Nacional de Rectores). Vamos, Velásquez, su indolencia en el caso de la ONPE y del consejero Noguera lo dejaron muy mal parado. Renuncie.

Aquí hay un referente común: . Este señor de agitada carrera política (del Apra pasó a Solidaridad Nacional y luego fundó su propio partido, Podemos) y esforzada incursión en el negocio de la educación (antes instituto, hoy Universidad Telesup) está referido de varias formas. Noguera le pidió a Walter Ríos, cabeza del Poder Judicial chalaco, que hiciera un convenio con la Facultad de Derecho de la Telesup, donde su esposa es decana. En la , como ya sabemos, se detectaron facilidades irregulares a favor de Podemos, el partido de Luna. Era el CNM el que debía investigar a , cabeza de la ONPE. El propio Velásquez, según denuncias previas, llegó a encabezar el CNM tras lobby de José Cavassa, funcionario de Telesup.

Ya que sería irresponsable acusarlo de alguna falta, le hago dos preguntas al ex regidor limeño, ex congresista y emprendedor de éxito José Luna: ¿Qué pretende mezclando política y universidad? ¿Qué interés tiene la universidad que fundó en la selección de jueces?

Ya detectamos una perversión de nuestro sistema: empresarios con vocación política usan universidades y facultades de derecho para, de alguna forma, injerir en organismos decisorios de la justicia. Para muestra, vean los casos de universidades politizadas por sus fundadores como la César Vallejo y Alas Peruanas. En un país con buena parte de su política y su economía judicializadas –pregunten sino a la ‘Sra. K’ aludida ayer en un audio– estos poderes cruzados acaban influenciando en inscripciones y exclusiones de candidatos, en causas que implican a líderes y partidos, en sentencias que cambian el curso del país. Hay que romper ese triángulo maldito entre poderes políticos, universidades y administración de justicia.