Rodrigo Cruz

Las fugas o, mejor dicho, el descarado encubrimiento para que el exministroy el sobrino del expresidente Pedro Castillo puedan eludir a la justicia es uno de los episodios más vergonzosos y oscuros de la Policía Nacional del Perú (PNP). Lo es, en primer lugar, porque a todas luces estábamos frente a un acto premeditado. Cualquiera con dos dedos de frente podía deducir que personajes con el perfil de Silva y Vásquez no tenían las capacidades logísticas y operativas para escapar y mantenerse en la clandestinidad (hasta hoy) si es que no contaban con el apoyo de personal policial en actividad. Sin embargo, hacía falta mayor evidencia para saber hasta qué punto llegó la complicidad de ciertos miembros de la PNP y cuáles fueron los agentes que sabían lo que estaba pasando y callaron. Entonces, llegó la declaración de ‘El Español’.

El pasado domingo, Jorge Ernesto Hernández Fernández, conocido como , contó, entre otros temas, al dominical “Día D” dos cosas claves: que había tenido escondido en su domicilio de La Molina al prófugo sobrino del exmandatario y que dos miembros de la PNP tenían pleno conocimiento de ello. Hernández no quiso entrar en detalles. No dijo cuántos meses tuvo escondido a Vásquez en su domicilio ni qué oficiales sabían lo que estaba pasando. Mencionó tan solo que esa información ya había sido entregada (junto con evidencias, como un video y fotos del sobrino a buen recaudo en su casa) al equipo especial de la fiscalía como parte de su colaboración eficaz.

¿Quiénes eran estos policías cómplices y qué rol cumplían en su institución? Pues bien, el autor de esta columna tiene información de que se trataría de los excomandantes generales de la PNP (jefe de la PNP del 26/5/2022 al 27/8/2022) y (jefe de la PNP del 28/8/2022 al 20/3/2023). Ellos han sido señalados de tener pleno conocimiento de que Vásquez estaba refugiado en la casa de ‘El Español’ y, a pesar de ello, no hicieron nada al respecto, mientras que en televisión nacional ministros del Interior y agentes de la PNP hacían la pantomima de que estaban trabajando en sus capturas. El sobrino de Pedro Castillo está prófugo desde hace un año (el 27/3/2022 se ordenó su detención preliminar) y testimonios como el de ‘El Español’ ayudan a completar las piezas para saber cómo pudo eludir tan fácil a la justicia. Lo mismo habría sucedido con Juan Silva, que pasó a la clandestinidad el 2 de junio del año pasado, cuando Vera Llerena era el jefe máximo de la PNP y Dimitri Senmache estaba a cargo del sector Interior. ¿Quiénes son los otros cómplices? Recién van saliendo los primeros nombres.

Rodrigo Cruz es periodista

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