“Rolando, las cosas van tan mal en el Perú que todos se quieren ir”, me dice un amigo. “¿Has visto que se ha duplicado la cantidad de gente, sobre todo de jóvenes, que emigran?”.
“Sin duda están saliendo más jóvenes del país”, le contesto, “pero esa es una tendencia que se da en todo el mundo por el gran desarrollo de las comunicaciones y del transporte aéreo. Cuando hace años con mi esposa fuimos a estudiar a Francia, no regresamos ni una vez a Lima en cuatro años, y llamar por teléfono era un lujo no siempre accesible. Hoy, así como los alumnos de nuestra maestría en márketing van por dos semanas a Barcelona y luego visitan medio Europa, muchos jóvenes, motivados por los precios subvencionados de algunas universidades, salen a estudiar y quedan registrados como emigrantes, pues no regresan en un año, que es la medida de las estadísticas. La movilidad creciente de los jóvenes es un fenómeno que rebasa lo que ocurre en el Perú o Latinoamérica”.
“Pero eso no explica que 400.000 peruanos hayan salido sin regresar en el 2022 y 2023, más del doble que en los dos años anteriores”, me insiste. “Si las cifras fueran ciertas (me hacen ruido las del 2023, pues no ha pasado ni un año y ya se les considera sin retorno), no debemos olvidar que por la pandemia se cerraron la mayoría de las fronteras, retrasando las visas de migración y de estudio de muchos países receptores. Era de esperar que las cifras crecieran, y que fácilmente se duplicaran con el desembalse del otorgamiento de permisos de entrada”.
“Pero, Rolando, no es algo que yo solo veo en las cifras, varios hijos de mis conocidos quieren emigrar”, señala. “No lo niego, pero deberías pensar que tú, como muchos de los lectores de esta columna, no representa a las mayorías del país. Tus hijos y sobrinos quizás decidan irse, pero los de las mayorías no tienen esa posibilidad. No generalicemos nuestra experiencia”.
“Es cierto, amigo, pero muchos expertos piensan como yo y le echan la culpa al Gobierno, a la delincuencia y a la falta de oportunidades”. “Que muchos lo digan no les da la razón. Recuerda que a Galileo casi lo matan por decir que la Tierra giraba alrededor del Sol. Más bien deberían meditar antes de dar opiniones que motiven a más jóvenes a irse. Porque decir, sin un buen análisis, que “los jóvenes emigran en masa porque aquí todo anda mal”, como hemos visto en diversos medios, es poco responsable. De hecho, si hicieran lo mismo con un banco y originasen una ‘corrida’ de clientes retirando sus ahorros, probablemente terminarían presos. Sería mucho mejor para todos que, en vez de alarmar sin base, ayuden a resolver problemas reales, para que los jóvenes quieran seguir aportando al país. Te deseo una buena semana”.