La semana pasada, el presidente de la República, Ollanta Humala, aprovechó su mensaje por los 118 años de vida institucional de nuestro gremio, la Sociedad Nacional de Industrias, para anunciar al país un nuevo paquete de medidas para destrabar la inversión y reactivar la economía. Un hecho que consideramos necesario y que va en la dirección correcta, pues estamos pasando por un momento de desaceleración en nuestro crecimiento (en abril crecimos 2,01%) que ha afectado la confianza de los agentes económicos, como lo ha reconocido el mismo gobierno.
Se trata de reformas necesarias para impulsar la competitividad de las empresas peruanas y del país y para mejorar la confianza tanto del sector privado como del consumidor por lo que esperamos que salgan adelante y se concreten con eficacia. No obstante, para poder medir adecuadamente su impacto, necesitamos conocer en detalle las medidas, puesto que aún se desconoce su contenido.
En ese sentido, confiamos en que el paquete que enviará el Poder Ejecutivo al Congreso para su discusión y aprobación, sea lo que efectivamente se necesita y refleje además lo que el ministro Luis Miguel Castilla ha explicado al anunciarlas. Nos encontramos a la expectativa de revisar las normas específicas contempladas en este plan reactivador, que esperamos, el Parlamento haga suyo y respalde, por el bien de nuestro país.
Tras el anuncio del presidente, el ministro Castilla informó con mayor detalle los alcances del paquete, que establece medidas tributarias, laborales, y la simplificación de procedimientos y permisos para promover y dinamizar la inversión en el país.
En esa línea, saludamos que este plan reactivador esté considerando el desmontaje gradual de los sistemas de percepciones y detracciones y que por otro lado se establezcan criterios para evitar abusos y discrecionalidad de la Sunat en la aplicación de la norma antielusiva, según lo dicho por el MEF.
Las leyes de Seguridad y Salud en el Trabajo y de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) constituyen aún motivo de preocupación para nosotros porque su rigidez ha criminalizado el hacer empresa en el país y ha venido empujando hacia la informalidad a las mypes, por lo que vemos con buenos ojos el anuncio de su flexibilización.
Si bien el impacto de este plan económico no se verá en el corto plazo y es más probable que veamos los números del 2015 para adelante, en definitiva le terminará dando un nuevo impulso a nuestra economía. Ya es hora de poner el acelerador a destrabar inversiones, eliminar la ‘tramitología’ y los sobrecostos y mejorar el entorno de negocios, para que el hacer empresa en el Perú no siga siendo un vía crucis, sino que nos convirtamos en una plaza atractiva para invertir y se pueda retomar la senda de crecimiento, por el bienestar de todos los peruanos.