En este período de incertidumbre y variaciones constantes, es importante reflexionar sobre cómo podemos contribuir a construir un mejor país desde nuestras áreas de estudio. Como estudiante de Administración de Negocios Internacionales, he tenido la oportunidad de aprender sobre el mundo empresarial y la importancia de la justicia en el desarrollo económico y social.
Aunque no pude servir en el Ejército del Perú como voluntario, continúo el legado de servir a la mejor entidad que tiene la función más importante en la lucha contra la criminalidad. En la entidad donde brindo servicios hay profesionales que tienen ideas innovadoras, proponen procesos y trabajan arduamente para que una persona que fue víctima de un delito sea defendida a capa y espada. Se reúnen todos los elementos del delito con el fin de cumplir con el correcto procedimiento y hacer justicia por las personas sin voces.
Sin embargo, existe el sesgo de que, cuando se libera a un presunto delincuente, el pensamiento criollo hace un juicio de valor erróneo. Ya que se puede dar en diferentes casos, como el tiempo para reunir los elementos del delito no fue suficiente, que no se haya pedido un levantamiento de llamadas con anterioridad o que el delincuente apele porque se están violando sus derechos.
Es por ello que la palabra “investigar” será su santa misa para que, al momento de deliberar, una opinión tenga sustento válido. Por todo lo anterior, invito a todas las personas, sin importar su edad, a participar para crear sistemas y procesos con el fin de brindar un mejor servicio a la ciudadanía.
Es importante recordar que cada uno tiene habilidades y conocimientos valiosos que pueden ser utilizados para mejorar nuestra sociedad. Al unirnos y trabajar juntos, podemos abordar los desafíos más complejos que enfrenta nuestro país y encontrar soluciones innovadoras.