Kiara Ramos

La completa y a tiempo en los niños brinda protección contra diversas enfermedades y mejora su crecimiento y desarrollo. En lo que va del 2024, el Minsa estima que más del 40% de los niños en regiones distantes de la capital, especialmente en la Amazonia, no ha recibido la vacuna contra el sarampión y la polio.

La falta de recepción oportuna de las vacunas se debe a múltiples factores: la condición geográfica, la educación sobre las vacunas y las políticas públicas relacionadas con el acceso a la salud. Existen niños cuyos esquemas de vacunación están incompletos o que carecen totalmente de ellas. ¿Qué debemos hacer para revertir esta situación?

Se necesita una estrategia multisectorial y sostenida que involucre a profesionales de enfermería, la comunidad y el Gobierno. Además, es crucial reducir las disparidades sociales en el acceso y disponibilidad a los servicios de salud a través de la transversalidad de políticas sociales y de salud bajo responsabilidad del Estado.

Uno de los profesionales que está más relacionado con este tema es el enfermero. Su participación podría cambiar la percepción de la comunidad respecto de la salud de los niños. Esto se logra a través de programas, charlas y visitas con un enfoque en educación y promoción de la salud que enfatice la importancia de la vacunación completa y a tiempo de las comunidades.

Es crucial que los padres prioricen el llevar a sus hijos a vacunar y así completen el esquema regular de vacunación. El trabajo conjunto entre el Estado, los padres y los enfermeros permitirá lograr el bienestar de las comunidades.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Kiara Ramos es estudiante de Enfermería de la Universidad Peruana Cayetano Heredia