Kate Alva

Hace un año, a través del programa IncUVa de UTEC Ventures, mi socio Owen Atamari y yo fundamos Yala, el primer ‘marketplace’ de subastas de artículos coleccionables en Latinoamérica. Validamos nuestra propuesta tras lanzar el MVP (producto mínimo viable, por sus siglas en inglés) y obtener tracción en el Perú. Luego, fuimos seleccionados para Chile, donde recibimos valiosos recursos durante cuatro meses, como charlas de expertos en negocios, ‘networking’ y financiamiento de capital semilla.

En esta experiencia, notamos diferencias significativas en el ecosistema de ‘start-ups’. En nuestro país, el término ‘emprendimiento’ se asocia aún con los negocios tradicionales y carece de una base tecnológica. Ello se refleja incluso en algunos concursos populares como Startup Perú, que suelen omitir propuestas más innovadoras. En Chile, por el contrario, esta situación abarca temas como ese gracias al respaldo de su gobierno.

Otra diferencia destacada es que las chilenas medianas y grandes están dispuestas a colaborar y asociarse con ‘start-ups’. En el Perú, este tipo de compañías carecen de áreas de innovación, lo que dificulta la conexión con ‘start-ups’ que podrían ofrecer soluciones tecnológicas necesarias. Esto limita el crecimiento y el impacto local de las ‘start-ups’ peruanas, llevándolas a buscar oportunidades en el extranjero y afectando el desarrollo económico del país.

Asimismo, son pocas las universidades peruanas que ofrecen concursos y recursos para fomentar el emprendimiento entre los estudiantes, especialmente en el ámbito de las ‘start-ups’. La diferencia en el apoyo monetario es notable. En el Perú se ofrecen entre US$3 mil y US$4 mil, mientras que en Chile se otorgan hasta US$9 mil.

Aunque el Perú tiene potencial en áreas como la gastronomía, es esencial tomar como ejemplo la ventaja que presenta Chile en la industria de ‘start-ups’ para mejorar el ecosistema emprendedor en nuestro país. Así se generarán más oportunidades para las ‘start-ups’ locales, impulsando la economía y abriendo un camino hacia un futuro prometedor para la próxima generación de jóvenes emprendedores en el país.

Kate Alva es estudiante de Administración y Negocios Digitales de la UTEC