María de Jesús Yauri

Recuerdo que desde que estaba en secundaria, en interacción con mis docentes, empezó a resonar el concepto de “inclusivo”; sin embargo, no fue hasta que me topé con la holística carrera deque pude entenderlo en su totalidad y generar un pensamiento crítico, acerca del manejo educativo en el Perú y la necesidad de incluir a más profesionales que puedan aportar a la población infantil.

Durante mi formación universitaria y, actualmente, como rotante en diversas instituciones de Lima, he descubierto la gran brecha en la respuesta educativa para la población infantil con discapacidad; es decir, la mala praxis del concepto de “inclusión” o neurodiversidad en las instituciones. Para lograr una verdadera inclusión en el Perú, es necesario entender que busca eliminar las barreras que impiden que el niño participe dentro de ella.

El objetivo del terapeuta ocupacional en el ámbito educativo es responder a las necesidades educativas especiales del alumno, ya sea de aprendizaje, autonomía, lúdicas y recreativas; además, este profesional gestiona los medios para que el alumno se adapte y participe activamente y busca su máxima funcionalidad e independencia.

En síntesis, es urgente el ingreso del terapeuta ocupacional en la educación básica regular, así como generar políticas públicas en educación y salud que faciliten su labor. De esta forma, se asegura que los niños tengan las herramientas y los espacios necesarios, útiles y pertinentes para adquirir conocimientos que desarrollen sus intereses. Este es un primer paso para formar ciudadanos que cooperen, que sean equitativos y solidarios con una sociedad inclusiva y neurodiversa.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

María de Jesús Yauri es estudiante de Terapia Ocupacional de la UPCH