A propósito de las medidas tomadas por el Estado Peruano, la encuestadora Datum realizó un reciente sondeo publicado en este Diario, denominado “Cambios en la delincuencia después del estado de emergencia”.

Dicha encuesta arrojó como principal resultado que un 94% de los ciudadanos encuestados considera que después de que el Gobierno declaró el estado de emergencia en algunos distritos de Lima y provincia, no ha habido ningún cambio hasta el momento sobre la tasa de delincuencia. En ese sentido, solo el 5% de los encuestados considera que la delincuencia se redujo tras el estado de excepción. Esto nos debe llevar a preguntarnos: ¿Son las medidas dictadas efectivas?

A mi parecer, no. Y resulta que esto engloba un tema para nada reciente, que tiene que ver directamente con la percepción de inseguridad que tiene el ciudadano y con la respuesta del Estado, que no busca dar una solución a este problema a largo plazo. El estado de emergencia dictado por nuestras autoridades parecer ser más un ‘engaña muchachos’ netamente político, pues, antes de estudiar –a través de la criminología– los orígenes, causas y/o factores de la criminalidad, el Ejecutivo dicta medidas que, lejos de buscar una solución a la problemática planteada, pretende –a través de la limitación de derechos– evitar la delincuencia, como si el aumento de medidas o de las penas en el Código Penal generará disuasión alguna sobre los sujetos al momento de delinquir.

Todo esto queda evidenciado en el día a día, cuando vemos que la situación no ha cambiado en lo absoluto y que nuestros ciudadanos continúan sintiéndose desprotegidos por el gobierno de turno frente a la criminalidad. Sucede que la seguridad ciudadana es uno de los ámbitos más cuestionados por los peruanos y, además, el más aclamado frente a las autoridades, que –como he mencionado previamente– no se han tomado la molestia (ni parecen querer hacerlo) de conocer los problemas estructurales del país a fin de evitar la reacción social. Esto se debe también a que el camino más sencillo parece ser el de dictar medidas políticas populistas y de “efecto placebo” para una de las enfermedades más grandes en la sociedad peruana, como lo es la inseguridad ciudadana.

Finalmente, la criminología resulta ser la verdadera opción para poder encontrar una solución al problema planteado; sin embargo, hasta hoy, no ha recibido la importancia necesaria.

Luis Carlos López Malásquez es estudiante de Derecho en la Universidad de San Martín de Porres