El Perú es un país rico y diverso en muchos ámbitos. Esto nos enorgullece a muchos peruanos. Sin embargo, así como tenemos fortalezas, cargamos también con debilidades. Y como nación debemos mejorar para construir un país próspero.
Se tiene que tomar en cuenta la mejora en la educación, dado que en la última prueba PISA nuestro país quedó en los últimos lugares, lo que refleja que muchos niños y jóvenes no cuentan con una educación de calidad, sobre todo en provincias, donde el acceso a la tecnología e Internet es escaso, así como también lo es la disponibilidad de materiales educativos.
En esa misma línea, las oportunidades para las mujeres se ven limitadas debido al machismo. Desde pequeños deberíamos inculcar la enseñanza de que ambos géneros valen por igual, de que ambos tienen la misma capacidad intelectual para obtener las mismas oportunidades salariales, así como la capacidad de trabajar o colaborar en el hogar.
Asimismo, es importante enseñar que la violencia de género está mal, y esto va de la mano con la educación que se imparte tanto en la casa como en las escuelas. De esta manera surgiremos como una sociedad en la que nos respetemos unos y otros.
Por otro lado, la inseguridad ciudadana que vivimos es tan terrible como preocupante. Cada día estamos expuestos a diversos robos, asaltos y asesinatos al salir rumbo a nuestro trabajo, escuela o universidad. Por consiguiente, debemos pedir por más control y un buen desempeño policial.
Además, es esencial tener conciencia ambiental. Es necesario que cuidemos nuestras calles, evitando arrojar basura en ellas. Con ello conseguiremos una mejor presentación ante los ojos del mundo.
También es importante que los camiones de basura pasen todos los días, sin falta, para evitar la contaminación en las calles. Necesitamos una mejor gestión sobre esta problemática para lograr un país limpio y con la menor contaminación posible que nos brinde una mejor calidad de vida.
Por último, pero no menos relevante, tenemos la problemática de la lucha contra la corrupción. Muchos de nuestros expresidentes y congresistas actuales o pasados han demostrado ser todo lo contrario a lo que prometían en tiempos de campaña electoral.
Peor aún, para lograr sus objetivos, buscan llegar al poder a fin de conseguir sus propios beneficios, demostrándole al país que no les importa el bienestar de los ciudadanos, incluidos quienes depositaron su confianza en ellos en las urnas.
La erradicación de los corruptos que abundan en el Estado es urgente y necesaria. Por esta razón, para evitar que más personas egoístas accedan al poder, deberíamos de inculcar la importancia e interés que tiene la política en nuestro país a las nuevas generaciones, para que, de esta forma, existan nuevos candidatos con una mejor y más fresca visión del progreso del país.
Después de todo, los jóvenes somos el futuro del Perú. Hasta entonces, leer e informarnos sobre los políticos y gobernantes de nuestra nación es importante, para no cometer el mismo error de siempre y ser representados como se debe.