Gonzalo Bedoya

Las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de Argentina tuvieron como estrella al controvertido Javier Milei, dejando de lado tanto a peronistas (Frente de Todos) como a liberales (Juntos por el Cambio). Además de inesperado, este resultado refleja a la perfección la desesperación de un país que se hunde en la inestabilidad y la inflación.

El nombre de Javier Milei empezó a sonar en el 2021; gracias a sus fuertes críticas y a su prepotente manera de hablar, “el peluca” –como también se hace llamar– empezó a forjar su reputación como un verdadero ‘rockstar’ de TikTok. Economista de profesión y fan destacado de la página de Facebook de Ayn Rand por afición, Milei suele utilizar la figura de un león en sus campañas políticas, haciendo referencia a su feroz carácter e inconfundible cabellera –aunque, siendo sinceros, sus hebras capilares están mucho más cerca de un perro víctima de una triste sucesión de eventos que de la melena de un león–.

El ‘outsider’ de la ultraderecha trae consigo un discurso de “liberal libertario”, poniendo sobre la mesa reformas políticas cuanto menos debatibles como la eliminación del Banco Central de Argentina o la dolarización del país. Esta última, en palabras de expertos como Eduardo Levy Yeyati, y puesta en contraste con casos como el de Ecuador, se alza como un proceso no solo irreversible por su alto coste, sino también impracticable en Argentina actualmente por la escasez de dólares.

Continuar descendiendo por el ‘iceberg Milei’ compromete a un submarino que no tiene espacio para quienes se impresionan con facilidad. El candidato de La Libertad Avanza está de acuerdo con plantear el debate sobre la venta de órganos y se ha llegado a mostrar de acuerdo con la venta de niños –un discurso que luego cambió; tal vez por convicción, tal vez por su caída en las encuestas, nunca lo sabremos–. También ha exhibido la valentía –e ignorancia– de manifestar, en una entrevista que el ‘streamer’ Julián Serrano le realizó en , que “el calentamiento global es otra de las mentiras del socialismo”.

A pesar de sus controversiales propuestas y de ser un personaje sin paragón, se tiene que destacar que Milei encontró el discurso preciso para el momento exacto. Ante el rotundo fracaso de los liberales y la desgracia de los peronistas, la opción del caudillo radical de la ultraderecha se perfila como un voto de desahogo de los argentinos, el grito de “¡no podemos más!”. La necesidad de un cambio radical es la que, de momento, tiene a un radical encabezando las encuestas. En cualquier escenario, el sol de la bandera argentina solo puede ver nubes negras en el horizonte.

Gonzalo Bedoya es estudiante de Comunicación y Publicidad en la Universidad Científica del Sur