“Si no hay futuro posible, las consecuencias de lo que hacen en el presente, efectivamente, no les importan. Con los efímeros aplausos de las graderías se dan por bien servidos”.
“Si no hay futuro posible, las consecuencias de lo que hacen en el presente, efectivamente, no les importan. Con los efímeros aplausos de las graderías se dan por bien servidos”.
Mario Ghibellini

En el Ejecutivo, el despropósito campea. Esta semana, haciendo alarde de su natural facilidad para transmitir ideas claras y distintas, el presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, declaró: “Hasta el momento no hemos tomado ninguna decisión referente a la ley seca”… Y la ambigüedad de la frase provocó carreras precipitadas a las licorerías y colas sedientas.