El último informe de IDC debería haber prendido las alarmas en Samsung. La empresa que pasó del 3,2% del mercado en el 2009 al 31,3% en el 2013 ha sufrido un traspié que podría parecer menor si no fuera porque detrás hay una competencia sin freno y con el acelerador apretado hasta el fondo.
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Las estadísticas marcan el descenso de la empresa surcoreana, que entre el segundo trimestre del 2013 y el del 2014 cayó 3,9%. Eso le ha valido pasar del 32,3% del mercado a 25,2%, es decir, 7 puntos porcentuales menos, un bajón muy significativo. En ese lapso de tiempo, redujo sus envíos de 77,3 millones a 74,3 millones.
Y es que, aunque sigue liderando el sector de smartphones, Huawei es la sensación que parece no tener límite. En el mismo periodo, la compañía china ha crecido 95,1%, con lo que ha pasado del 4,3% del mercado a 6,9%. En un año duplicó sus envíos de 10,4 millones a 20,3 millones.
De hecho, Huawei no es el único que ha incrementado su pedazo de torta. Ahí está Lenovo, actual dueño de Motorola, que aumentó 38,7%, y LG que subió 19,8%. El mismo Apple creció 12,4%. Y aún más interesante es el rubro “Otros”, que sumó 38,7% y pasó de 40,6% del mercado a 45,8%. Es más, en el 2009 apenas tenía 18,8% y al final del 2013 ya llegaba a 39,3% (ver infografía interactiva al final de la nota).
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¿QUÉ PASÓ, ENTONCES?
La caída de Samsung se explicaría por dos motivos. El primero es la dura competencia que enfrenta en la estrategia que ellos crearon en los smartphones: cantidad y precios baratos.
Su explosión con un sinfín de equipos Android fue la clave para dejar atrás a Apple y sus contados modelos premium. Pero compañías menores han copiado la táctica y se están robando poco a poco su espacio en el rubro. Incluso con equipos muy potentes. Un ejemplo es Xiaomi, la empresa china liderada por Lei Jun, considerado en su país como el “Steve Jobs chino”.
El segundo es el que hace mención la página especializada The Verge: lealtad. Cuando tus competidores se ponen a tu nivel en la oferta, tienes que diferenciarte de ellos. Samsung se ha empeñado en resaltar su software y funciones como valor diferenciado, pero con ello no parece haber convencido a los usuarios que critican el diseño de sus dispositivos y los materiales que usan, en concreto, el plástico. ¿Qué detiene a las personas que encuentran terminales menos costosos y con funciones y características similares a los Galaxy?
Eso sí, no se puede dejar de lado los esfuerzos de Samsung. El recientemente lanzado sistema operativo Tizen es justamente una movida auténtica. Android está en distintas marcas, por lo que alejarse del SO de Google, por más conocido que este sea, es una jugada arriesgada pero necesaria. Además, el jefe de la división de móviles de la empresa, J.K. Shin, ha prometido “nuevos materiales” para un nuevo lanzamiento, probablemente este año. Su apuesta por los wearables interconectados con sus smartphones, útiles pero sin mucho brillo en diseño, también va por ese camino.
Así las cosas, cae precisa una pregunta que deja suelta dicho medio: ¿podrá Samsung traducir sus arrogantes spots en una realidad para sus usuarios?