El 3 de noviembre, se hizo viral un video publicado en TikTok donde la artista e influencer Fabiola Coloma Salas afirmó haber sido estafada por un taxista de la aplicación de transporte DiDi. Antes de embarcarse en el viaje, el conductor le mandó un mensaje pidiéndole que le comparta su código de autenticación, el cual sirve para identificar al titular de un nombre o dominio. Luego de brindárselo, ya no tenía acceso a la aplicación. Al reiniciar su cuenta, se enteró que el taxista realizó tres movimientos donde se cobró las cantidades de 260, 250 y 197 soles, sumando un total de 707.
Fabiola expuso indignada el caso en redes sociales. “Yo me tardé en volver a ingresar porque pensé que lo mejor era utilizar otra aplicación, pero mientras tanto, el señor me estada robando mucha plata”, dice. Aseguró además que el personal de DiDi no se haría cargo del problema.
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Fabiola señaló en sus redes que logró comunicarse con los encargados de comunicaciones de la compañía, recibió unas disculpas por la demora y le aseguraron que estaban haciendo todo lo posible para solucionar el caso.
“Debo poner una denuncia porque ellos están en contacto con la policía (…) pueden dar la información de los delincuentes”, dice. Sostuvo también que la solución que anhela es recuperar su dinero. Agregó que, para las personas que han pasado por una situación similar, DiDi acaba de activar la zona de ayuda disponible en su plataforma.
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Este no se trataría de un caso aislado, pues en la mañana del 4 de noviembre, el sociólogo Eduardo Gonzáles Cueva decidió tomar un taxi de la aplicación Uber. Horas después, al revisar su cuenta bancaria se dio con la sorpresa de que el conductor se había cobrado 450 dólares. “Ya anulé la tarjeta porque Uber no protege los datos”, dice.
Afirma que la compañía no tiene el interés de al menos mandarle un DM para lamentar que le hayan robado los datos de su tarjeta desde la app. El sociólogo expuso su caso en Twitter, sumando más de 100 likes y 50 retweets. “Nunca lo resolvieron”, declaró a este Diario.
Tanto el caso de Fabiola como el de Eduardo han generado la preocupación de los internautas respecto a las medidas que se deben tomar para no ser víctimas de esta nueva modalidad de robo.
Esta mañana tomé un par de carreras con @Uber_Peru. A la hora del almuerzo revisé mi cuenta bancaria y me encontré con un cargo de 450 dólares. ¿Será que me fui a Trujillo y volví y no me acuerdo? Ya anule la tarjeta pero Uber no protege los datos.
— Eduardo González Cueva (@elfjcgc) November 4, 2022
Analizando los casos: posibles soluciones
Carlos Zúñiga, presidente de la Asociación de Defensa del Consumidor ‘Elegir Perú', resalta que se debe entender que ambos sucesos tienen problemáticas distintas, las cuales no responden a un asunto de cobro indebido por el aplicativo, sino por las prácticas desleales de los conductores.
Respecto al caso de Fabiola Coloma, se está observando la estafa denominada phishing, esta tiene como objetivo obtener a través de internet datos privados de los usuarios, especialmente para acceder a cuentas o datos bancarios ajenos.
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Zúñiga señala que la seguridad de acceso cuando haces transacciones en internet es tan importante como cuidar de tu tarjeta misma. Fabiola le ha entregado el código de acceso a un tercero, el conductor, para que ingrese a su cuenta y la ponga a correr como si fuese ella. “No es una falla de seguridad del aplicativo, sino una falla de seguridad en ella misma”, añade.
De esta manera, el taxista se registró con la cuenta de la artista y la puso a correr como si le estuviera brindando sus servicios, cuando en realidad son carreras fantasma. “Lo que corresponde es hacer una denuncia manifestando que una tercera persona tiene acceso tanto a su cuenta de DiDi como a su tarjera bancaria”, sostiene Carlos Zúñiga.
Se debe reclamar que el conductor se ha quedado con el dinero resultante de estos servicios falsos. La policía puede solicitar a la compañía los datos del taxista. “DiDi tiene el acceso de quién recibió la plata de esas carreras, están obligados a entregar esos datos”, añade Zúñiga.
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Por otro lado, el caso de Eduardo Gonzáles sucede cuando la aplicación tiene una tarjeta guardada para que el conductor que brinda el servicio se pueda cobrar. El experto sostiene que, al bajarse de un taxi, uno puede olvidarse de ver si la carrera ha sido finalizada en el sistema. Si el conductor no la culmina, seguirá movilizándose haciendo consumo de la tarjeta.
Puede ser un error o un acto de mala fe por parte del conductor, pero existe una solución. “En los sistemas de estos aplicativos queda registrado cada movimiento, uno puede reclamarle a Uber y decir que el conductor no dio por finalizada una carrera que tenía como objetivo ir de punta A a B”, agrega Zúñiga. Eso se constatan en el sistema y se le puede devolver el dinero al cliente.
Si no dan respuesta desde su libro de reclamaciones digital, es posible derivar el reclamo a los canales de INDECOPI.
Por cierto, hace un día reporté a mi banco este robo y lo publiqué en esta red. @Uber_Peru y @Uber no tienen el interés ni para mandar un miserable DM que diga "sorry que alguien robó los datos de tu tarjeta desde nuestra app". https://t.co/bicXzJ8oAv
— Eduardo González Cueva (@elfjcgc) November 5, 2022
Descargos
Los representantes de DiDi compartieron un comunicado oficial a este Diario donde lamentan el incidente que le ocurrió a Fabiola. “Nuestro equipo se encuentra investigando lo ocurrido para evitar que otras personas sean víctimas del mismo hecho. El conductor involucrado fue desactivado de nuestra plataforma, y destacamos que entregaremos a las autoridades toda la información que se nos sea solicitada para sus investigaciones”, señalaron a través del documento.
Por otra parte, invitan a los usuarios que han podido ser afectados de la misma manera a contactarse mediante la sección ‘Ayuda’ de la aplicación, para que puedan recibir una orientación inmediata por parte de sus asesores. Además, precisan que nunca han solicitado datos personales o códigos de verificación para realizar viajes a través de su plataforma.
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El equipo de Uber también brindó sus descargos a El Comercio. “Como hemos compartido con el usuario, el cargo en cuestión en su método de pago no está vinculado al uso de su cuenta en la aplicación de Uber”, sostienen. Además, sugieren al cliente contactar al banco emisor para realizar el reclamo correspondiente.
Afirman que la seguridad y la protección de datos de los usuarios y socios conductores es una prioridad para la compañía. “La app utiliza diferentes métodos de seguridad para proteger los datos personales y promover la seguridad en el uso de la plataforma, como la autenticación, encriptación, detección de fraude, desarrollo de software, entre otros”, añaden.
No dar contraseñas si te las solicitan en internet. Los mecanismos de seguridad, como las claves que utilizas para entrar a cuentas, solamente son para tus ojos. Ninguna empresa formal ni usuario no delincuencial te las va a pedir.
Uno tiene que generar la costumbre de hacer el seguimiento de los servicios digitales que contrata. Cuando uno baja de un taxi, se fija de que no se haya quedado alguna de sus pertenencias en el asiento. De la misma manera, es necesario fijarse que el conductor haya dado por finalizada la carrera.
Hay servicios de movilidad que te aseguran que para que un conductor pueda entrar a la plataforma, tiene que presentar todos sus antecedentes. Esas capas de seguridad las hace el operador para beneficiar al consumidor.
Las plataformas tienen herramientas que te permiten ponerte en contacto rápidamente con las compañías y poder solucionar el problema. Si no es suficiente, tienes el canal de la policía, quienes pueden solicitar toda la información necesaria a estos operadores, y también cuentas con el derecho de elevar tu reclamo a INDECOPI.